El Intendente Andres Lima continúa en una burda, baja y continua campaña electoral.
Esa campaña tiene cómo “contenido” decir cualquier cosa con tal de aparecer en algún medio nacional, en busca de hacer daño al contrincante, ya que es imposible tratar de ser mejor que el rival para un político que usa este tipo de herramientas.
El Intendente Lima que juzga la Administración de Carlos Albisu, no tiene valor moral para decirlo. No solo no tiene la razón, sino que no tiene el valor moral para poder juzgarlo.
El Intendente Lima es el mismo que tiene más de 300 designaciones directas, 150 contratos monotributos (compañeros), decenas de cooperativas (compañeras), el que contrató a su propia cuñada más de una vez y dijo que era para hacerle un “Puente” laboral, es el mismo que mintió sobre la existencia de una clínica de prevención del Suicidio y después no dio la cara cuando hubo que asumir que era mentira, es el mismo que tiene a Salto endeudado en más de 2000 millones de pesos y a la ciudad descuidada y rota. Ese Intendente es el qué pasó todo su mandato por lo menos 3 días por semana haciendo política electoral afuera de Salto. Es el mismo que contrato a casi 10 Ediles, al hijo de un diputado y a decenas de dirigentes o familiares de dirigentes que se llevó de otro partido. Ese intendente no solo es hipócrita, sino que está hasta las manos como para señalar con el dedo.
El Frente Amplio pasó 15 años haciendo explotar al estado de gente a dedo y con “concursos” que casualmente ganaban sus dirigentes y militantes (se ve que eran los mejores en todo). Esos mismos hoy ponen el moralometro en la mesa y se escandalizan por designaciones directas. Son patéticos e hipócritas.
Siguen subestimando a la gente, y en modo carroña como lo ha sido su historia.
¡Estoy a la orden pa darle debate al que quiera, pero vamos a hablar en serio eh, no a medias!
Facundo Marziotte