La realidad del turismo en Salto (Parte I) – Por María Noel Rodríguez

La presencia del Ministerio de Turismo en el departamento de Salto es cosa del pasado, lamentablemente. Seguramente las autoridades de la cartera, frecuentemente, ensayan excusas o pseudo justificaciones de su accionar y pondrán el foco de su propia desidia en otro lado, por ejemplo, en el gobierno departamental. Sin embargo, nadie puede negar que las expectativas que se generaron a través de la promesa de un mayor apoyo al Destino Termas, fueron demagogia. Tristemente se cortaron procesos que costará mucho recuperar porque no hubo ni continuidad ni un nuevo plan, ni una nueva estrategia, se destruyó lo existente y se sustituyó por nada.

Un ejemplo concreto, para aquellas personas que no están muy familiarizadas con el tema, son las obras públicas e inversiones en infraestructura en Termas del Daymán. En el periodo 2015-2020 y cabe mencionarlo primero, con el sector privado organizado en AGHA, se hicieron múltiples intervenciones: todas las baterías de baños y vestuarios a nuevo, remodelación total de la entrada con la incorporación de la fuente de agua, nueva piscina infantil, fibra óptica de ANTEL, mejoras en la gestión del agua termal, todo en articulación con el departamental, el sector privado y con un Ministerio de Turismo presente, siempre. Para terminar el período, a mediados del mes de octubre del año 2020, la Intendencia de Salto junto al Ministerio de Turismo proyectó salas de filtrado de agua termal para las piscinas del área deportiva del Parque Termal Daymán, sistema de medición de pozo termal e instalación de sensores de medición de cloro en piscinas. Además, se elaboró el proyecto ejecutivo para nuevos vestuarios en el Parque Termal Daymán, que fue enviado al Ministerio el 2 de octubre de 2O2O. Y por supuesto que ambos proyectos también incluían los fondos para su financiamiento en el marco Programa de Desarrollo del Corredor Turístico Pájaros Pintados, que tuvo por objeto establecer los compromisos asumidos por las partes en el marco de las inversiones previstas por el Programa con un Préstamo BID. Dichas obras fueron las únicas que el actual gobierno de coalición inauguró en el parque termal y lamentablemente, no hay mucha expectativa que en los seis meses que le restan al gobierno nacional, algo cambie.

Estamos en época de campaña electoral, fotos y promesas. Pero también tiene que ser un tiempo de reflexión y evaluación. Mucho se habla del empleo y el desempleo en Salto, y muchos hacen referencia a la posible llegada de «inversiones» que cambien la realidad departamental pero nadie profundiza en eso porque ese discurso, quizá plagado de buenas intenciones, no es más que una expresión de deseo. Hay que pensar en el fortalecimiento de lo que tenemos y el Turismo tiene que ser una prioridad, junto a otros ejes de desarrollo. Tenemos que apuntar a escucharnos, hacer escuchar nuestras necesidades y volver a transitar caminos de seguridad para poder avanzar hacia el futuro con esperanza. Tenemos un enorme potencial en el desarrollo turístico de nuestro departamento, y lo tenemos ahí, acá, con historia, con identidad, no desperdiciemos más tiempo.

El Frente Amplio en su programa de gobierno establece claramente el fomento del turismo como un sector estratégico, promoviendo pequeñas y medianas empresas turísticas, ecoturismo y eventos internacionales, con un enfoque en la sostenibilidad y la inclusión.

Todo esto no es una utopía; es perfectamente realizable en un país como el nuestro, en un departamento con agua termal, con empresarios y emprendedores decididos a avanzar. Tiene que volver a ser el tiempo de la gente.