Intuyo que los repentinos ataques contra Carlos Albisu, se relacionan con el 40% de intención de voto para las futuras elecciones municipales, detectado por Equipos Consultores en su última medición del estado de la opinión pública de Salto.
Agrego que ya verá Carlos Albisu si le responde al descomedido Sr. Rodríguez, cuya carta abierta es por lo menos sorprendente, y traspasa los límites de lo tolerable.
Es por eso que me referiré al idílico “relato” que pretende Rodríguez de la “magnífica” gestión de los “interventores” que impuso UTE a Salto Grande, luego de la victoria del Frente Amplio en 2.005, que, por experiencia, afirmo poco tiene que ver con la realidad.
Para empezar: los “interventores” fueron dos funcionarios técnicos de mediano rango de UTE; que para hacer más patente esa condición subordinada, el Ing. Ponce de León, (sub secretario de Industria y Energía de la época), en el mismo acto en que asumieron, les impuso verbalmente una fuerte reducción de los emolumentos como delegados, para mantenerlos en el nivel salarial de sub gerentes de UTE.
Desde ese momento Salto Grande fue “intervenida” contable y operativamente; la generación de la represa la resolvió el Despacho de Carga, (controlado por UTE), al que entre otras cosas se le “escapó” el río superando la cota 37 m. aguas arriba, e inundando Salto mucho más de lo tolerable; cosa que nunca había ocurrido mientras el departamento de Hidrología de CTM SG gestionaba las crecientes extraordinarias.
En el período que integré Delegación de Uruguay, comenzando el triste día de la comedia del “TREN DE LOS PUEBLOS LIBRES”, la primera tarea fue desactivar un conflicto incomprensible de la Delegación con el sindicato uruguayo de trabajadores de Salto Grande (ATUSG), por los cambios unilateralmente resueltos por el Centro Médico en el convenio de asistencia.
Fue una verdadera revelación la aspereza del trato de la Delegación a la directiva del sindicato, demostrando que la izquierda cuando alcanza el poder, saca a relucir su peor vocación autoritaria y le agravian los sindicatos que se atreven a reclamar. Agrego que ATU fue históricamente un interlocutor serio y responsable, con el que siempre se había dialogado respetuosamente.
También era sorprendente el resultado de los concursos: una y otra vez, los profesionales que obtenían las mejores puntuaciones técnicas, perdían en el examen “psico-laboral”; (el inefable Mujica sentenció “hay tongo en los Concursos”); era tan escandaloso el asunto, que hasta algún mando medio pretendió manipular alguno.
La Delegación del Uruguay que integré, hubo de cambiar la Gerencia General; entre otras cosas, a raíz de los incumplimientos de una empresa informática en la provisión de un nuevo sistema contable y de compras, que hizo que Salto Grande debiera llevar su administración punto menos que con una libreta de almacén; fue porque el tremendo “Equipo” de las fantasías del “relato”, desactivó alegremente el sistema anterior, sin considerar un prudencial funcionamiento “en paralelo” con el substituto, que estaba “inmaduro”, para ser amable.
Vale la pena destacar de ese período tan intenso, también que fue necesario invocar las muy precisas estadísticas del ¡Instituto “Cuesta-Duarte”! para detener y empezar a revertir el sistemático proceso de rebaja salarial, (que con verdad denunciaba el personal uruguayo), les impuso UTE vía sus “interventores”.
En cuanto al aporte “social”, digamos que UTE impuso involuntariamente una filantropía obligada. Cuatro años después de comenzar su gestión, como el dinero no cobrado se acumulaba en una cuenta del BCU, debieron inventar el “Fondo Salto Grande”; lo cual no cuestiono, ya que de esa forma pudieron gastar en la región, (especialmente en Fray Bentos), el dinero que sus “patrones” no les permitían cobrar.
Muchas más cosas podrían mencionarse, para contrastar con duras realidades el “relato” idílico de CTMSG durante el período de la “Intervención de UTE-FA”, generado desde la subjetividad desmemoriada de uno de sus protagonistas, como el repugnante capítulo de persecución estilo stalinista a los funcionarios, (hasta con escuchas telefónicas); pero esto ya va demasiado largo.
Cumplido un año como delegado en Salto Grande, según lo resuelto a instancias de Pedro Bordaberry por la Convención Nacional del Partido Colorado, presenté renuncia. Lo más extraordinario de esa renuncia, que muchos lamentaron sinceramente, fue la sensación de alivio que me produjo.
Si bien encaré la tarea con entusiasmo, lealmente, con intenso compromiso y cordialidad; descubrí que, al esfuerzo de trabajar para resolver tantos problemas generados por mera negligencia desconocimiento y/o incapacidad, se sumaba la clara percepción de la soterrada animosidad del hasta entonces omnipotente “interventor de UTE”, que resintió la limitación inevitable que le impuso mi participación en un colegiado realmente operativo.
Antes de cerrar, quiero destacar la seriedad, claridad política y calidad profesional de la Delegada Silvana Charlone, con quien coincidimos siempre en la defensa de los mejores intereses del Uruguay en Salto Grande; intereses de Uruguay que habitualmente, no han sido los intereses de la burocracia de UTE.
Nunca hago referencia a mi experiencia como funcionario y Delegado en la CTM de Salto Grande; básicamente por discreción personal, pero creo imprescindible defender la institución del enchastre al barrer que se pretende, especialmente, a las tres Delegaciones del Uruguay, anteriores a la “intervención” de Salto Grande por UTE-FA, de cuya austera y ejemplar gestión, (las dos últimas en dificilísimos momentos de la historia del país), de las que fui testigo presencial, que reivindico y doy fe.
Ya es hora de terminar con la moralina impertinente y maniquea de los mediocres, malos perdedores, pretendidos “catones” de la moral ajena, sorprendentemente refractarios a asumir las muchas y muy conocidas vergüenzas de sus 15 años de gestión.
Agrego: es seguro que entre las prendas que quizás engalanan la personalidad del Sr. Rodríguez, tampoco se encuentra la prudencia. Advierto que, si bien detesto la lectura de su prosa ripiosa extensa y autorreferencial, para el caso que pretenda ensayar alguna respuesta a estas puntualizaciones, hechas simplemente en honor a la verdad, tengo mucho más para decir.
M. J. Llantada Fabini
Salto Oriental, 2022/05/31
En Honor a la Verdad. ¿Fueron tan “idílicos” los 15 años de UTE-FA en SALTO GRANDE?