La delegación uruguaya comenzó en estos días a postergar el pago a proveedores para garantizar la remuneración de su personal, a la espera de que la UTE libere una partida de $ 200 millones para hacer frente a los gastos de funcionamiento, según reconstruyó El Observador. No son pocos los pequeños proveedores que tras la salida de Albisu quedaron en suspenso en la ciudad de Salto, a la espera de una partida que en esta coyuntura tiene especial sensibilidad liberar.
El Ministerio de Economía (MEF) había autorizado semanas antes una partida extraordinaria de $200 millones y el documento desató la polémica luego de que el intendente Yamandú Orsi denunciara que era «fruto del clientelismo».
Ambos montos sumados a un valor fijo de $ 744 millones anuales desde 2015 totalizan los $ 1.300 millones que la CTM tiene presupuestados para funcionar en el correr de este año. «Nuestro presupuesto está congelado en pesos desde 2015, por eso desde ahí a la fecha el MEF va completando la forma de actualizarlo con partidas extraordinarias», explica a El Observador el gerente general Gabriel Sardi, un ingeniero industrial que se desempeña desde 2016 en el organismo y que tiene al argentino Javier Murguía como homónimo, en el único cargo técnico duplicado en la CTM.
Fuente: El Observador

