Baja expectativa: empresarios no observan una reducción considerable de la inflación

La inflación de abril y dos encuestas de expectativas continuan por encima de la estimación del Gobierno. En la contención de esta variable económica se juega la recuperación salarial y el poder adquisitivo de los trabajadores, dijo a  el periodista Matías da Silva. Los ajustes que se negocian en Consejos de Salarios, el mantenimiento de los altos precios de los commodities y las expectativas de inflación, son los principales desafíos del Gobierno.

En marzo, los precios crecieron 4,4% en el primer trimestre, con una inflación anualizada en 9,38%. La inflación se ubicó en el centro del debate político a partir de la divulgación de estos datos, pero el Gobierno se alineó a su programa de medidas puntuales; por eso se priorizó adelantar subas a jubilados, penisionistas y estatales para contener la baja del poder adquisitivo.

La quita del IVA por dos meses al asado de tira, productos panificados y fideos secos, así como el acuerdo no firmado con los frigoríficos para congelar los precios de las carnes hasta mediados de abril. Con estas medidas, evaluadas como insuficientes por actores económicos y académicos, incidieron en la medición de abril, que presentó una inflación de 9,37% en abril.

Con los acuerdos de palabra, el precio promedio de la carne se mantuvo. A esto se suma la baja de frutas, legumbres y hortalizas, cuyos precios se caracterizan por ser muy volátiles y fuertemente asociados a las variables climáticas.

Subieron leche, quesos y huevos; pan y cereales; aceite y grasas, y café, té, cacao y yerbas. Con estos datos, si bien el índice de precios al consumo sigue alejado de la meta oficial de 3% – 7%, el informe de abril mostró moderación de precios.

Los precios menos volátiles de la canasta básica y que no tienen intervención estatal sí mostraron una suba de sus precios, advirtió Da Silva. El CINVE estimó la inflación tendencial de abril en 0,9% y un crecimiento de 0,2 puntos porcentuales en términos interanuales.

Por parte de las expectativas, los analistas plantearon dudas de moderación inflacionaria tras las medidas anunciadas por el Gobierno. Los empresarios señalaron alzas de la inflación a futuro, con registros cada vez más alejados de las proyecciones del Gobierno. La previsión pasó de 8% a 9% y con una proyección de 8,8% en abril de 2024.

La encuesta de Exante muestra que los aumentos de precios serán persistentes con expectativas de inflación de 8,9% en diciembre de 2022 y de 7,9% a fines de 2023. Nicolás Cichevsky, de la consultora CPA Ferrere, considera que la tensión entre bajar la inflación y mejorar los salarios, los agentes interpretan que es tolerable algo más de inflación a futuro en virtud de la indexación salarial, es decir, mantener la actual relación salarios-precios.

Finalmente, dijo que el Banco Central informó una caída sostenida de la inflación en lso próximos dos años por la suba de las tasas de interés y la moderación del valor del dolar, pero marcó como desafíos los precios de los commodities (actualmente al alza), el traslado a precios finales del ajuste salarial de mitad de año y la evolución de las expectativas inflacionarias.

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