Fue en noviembre de 1994 cuando me mandaron a la cancha, así sin que tuviera mucho tiempo de pensar y a relatar una final con estadio lleno.
Sin imaginarlo en aquel momento, esta radio se iba a transformar en el lugar al que siempre quiero volver y Salto en mi otro hogar.
Mi comentarista del primer día me vuelve a acompañar, después de tantos años, entonces esta foto que nos obsequió Digital Massarino viene a resumir un poco la historia…
Ya estoy en el tramo final de mi carrera, entonces hoy tomo este desafío con la responsabilidad de siempre, pero disfrutando el trabajar con un equipo con el que hicimos una apuesta fuerte, pero respetando el lugar de cada uno y sin competencia interna porque tenemos todos el privilegio de estar el medio que la gente hace años puso en el primer lugar, entonces esto nos hace felices.
Si la audiencia nos elige, será por la propuesta.
Y si decide optar por los colegas está bien, porque en definitiva el que tiene siempre la decisión es el oyente.
Por eso a quien nos presta el oído, a quien confía en nuestro trabajo. GRACIAS.
Pablo Campiglia
