El Gobierno de Salto refuerza su compromiso con la alimentación de la población más vulnerable

La directora de Desarrollo Social del Gobierno de Salto, María Eugenia Taruselli, informó sobre el funcionamiento del sistema de comedores departamentales, subrayando el firme compromiso de esta Administración en garantizar la atención alimentaria y el acompañamiento social a las familias más vulnerables del departamento.

 

“El comedor entrega mensualmente más de 23.000 almuerzos y 3.200 cenas, lo que representa un esfuerzo logístico y humano muy importante por parte del Gobierno de Salto”, señaló Taruselli.

 

Actualmente, el servicio se desarrolla en cinco puntos de distribución —además de los refugios de mujeres y hombres— ubicados en los barrios Salto Nuevo, La Amarilla, Andresito, La Humedad y Zona Centro.

 

En cada lugar, la Intendencia aporta los recursos humanos, la elaboración y limpieza, la administración, los utensilios de cocina y los servicios de comedor y mantenimiento, además de coordinar el transporte y la distribución junto al CECOED.

 

El Gobierno departamental destina aproximadamente 2 millones de pesos anuales a la compra de insumos para los comedores, mientras que el INDA aporta, cada tres meses, los alimentos secos y la carne.

 

Taruselli destacó que este trabajo “no se limita a brindar un plato de comida, sino que forma parte de una política social integral que busca garantizar el bienestar de las personas, generando espacios de contención y acompañamiento”.

 

Como parte del proceso de mejora continua, se informó que, en el marco de una experiencia piloto, dejarán de funcionar tres contenedores —Andresito, Centro y Salto Nuevo— y el servicio se trasladará a cuatro lugares cerrados, donde la Intendencia aportará personal, mesas, bancos y cubiertos, mejorando así las condiciones para los beneficiarios.

 

Los nuevos puntos de servicio, que comenzarán a funcionar a mediados de noviembre, serán el Club Quinta Avenida 33, el local de IPRU, la Iglesia Misión Vida y el merendero de Andresito.

 

“Estas acciones reflejan la prioridad que el Gobierno de Salto otorga a la política alimentaria y social. Apostamos a un modelo más humano, ordenado y eficiente, que atienda las necesidades reales de las personas y garantice un servicio digno y sostenido”, concluyó Taruselli.